In Memoriam


La última película de Myung-se Lee es un buen ejemplo de los carriles por los que circula el denominado nuevo cine coreano. Son carriles muy amplios, si señor. Por un lado, es factible encontrar el lirismo en la exploración del género como son las películas de Kim Ki-duk o el abordaje a la violencia explicita a través del thriller en las joyas de Park Chan-wook. El caso de The Duelist es una página aparte. Concebida bajo la premisa de una película épica de artes marciales, el film es altamente pretencioso en atravesar todos los lenguajes posibles: comedia a lo Buster Keaton, policial de persecución en línea “cat and mouse”, melodrama, épico, guiños al anime y, obvio, cine de artes marciales. Lo bueno es que el realizador no sale con éxito frente a tal aspiración, pero si ampliamente airoso.
Llama la atención el impacto visual del film, con una fotografía concebida en base a una composición de colores fuertes y opuestos, apelando a todo los recursos posibles: uso de las sombras, ralenti, cámara acelerada, imagen congelada y demás. Lo curioso de la acción, particularmente en las escenas de peleas marciales, no es su coreografía sino la subordinación de estas escenas a lo coreográfico, lo que termina generando danzas per se, más allá del contexto en el que se sostienen, acercado esos momentos al musical con referencia a
Quien mucho abarca poco aprieta, es cierto, no obstante parece que Myung-se Lee logró cubrir bastante el saldo de una apuesta tan alta, sobre todo considerando que es el film que siguió a la soberbia Nowhere to hide (1999)
Ahí va una caprichosa listilla de música para ocupar vuestros reproductores de mp3 en esta época invernal o de baja temperatura
Blue Train – John Coltrane y la composición que da nombre a una placa inagotable
Hard to concentrate – Red Hot Chili Peppers con uno de los mejores temas de su trayectoria y desde su apoteótico nuevo cd Stadium Arcadium
Bullit – El tema principal de esta película imprescindible de fines de los sesenta. Le da el toque cool y vintage a la lista además de homenajear a su compositor, el gran Lalo Schifrin, que cumplió ayer, 74 años
So what – La genialidad absoluta de Miles Davis dio vida a esta composición perfecta y acá va en la versión del increíble George Benson, con aires de guitarra funky
Fly me to the moon – Julie London, con su hipnótica voz, abre el bloque vocal con una versión impresionante de este clásico
Those little things – Un lindo cover de Carla Bruni en el nuevo disco homenaje a Serge Gainsbourg
It´s only rock and roll – El clásico stone en el estilo de Rita Lee, en vivo, en su Bossa ‘n roll (reparar en el “It´s only bossa nova…”)
Midnight Blue – Esta muy buena pieza da nombre a la placa del sello Blue Note a cargo de un gran guitarrista de jazz con impronta blusera: Kenny Burell
Everybody knows – Leonard Cohen cierra la lista con la versión en vivo de su clásico, grabada en un concierto en los noventa con la voz más resquebrajada pero, a su vez, mucho más conmovedora