viernes, diciembre 30, 2005

Finale final

A todos aquellos que participaron en la compulsa al vicio del 11 de diciembre, muchas gracias. Les recomiendo a todos una lectura para conocer las recomendaciones de los demás. Están en los coments de ese día. Quienes lo deseen, pueden seguir agregando sus listas acá. Aquí va la grilla definitiva desde Cinefilosis. Las conclusiones, llegarán cuando el blog vuelva de las vacaciones, después del 10 de enero… Buen año

1. Old Boy
2. King Kong
3. Una Historia de violencia
4. Vera Drake
5. Life Aquatic
6. Wallace and Gromit
7. Sideways (Entre Copas)
8. El Aura
9. Batman Begins – Además de ser el único film que respeta el espíritu del personaje, es una soberbia película
10. Millon Dollar Baby – Amo a Eastwood. Quedó atrás por la lejanía de su estreno y porque, al lado de varias obras suyas, es bastante menor…
11. El cadáver de la novia – Poesía pura de Burton
12. War of the worlds – Un Spielberg de pura cepa. Una película de terror primitiva construida con una sucesión de escenas típicas del director.
13. Sin City – Rodríguez se (me) dio el gusto.
14. Zatoichi – Kitano lleva el cine de artes marciales al terreno de las luchas yakuzas… y homenajea a todo género.
15. Tiempo de valientes – Entretenimiento en estado puro, algo que suele faltarle al cine argentino
16. Asalto al precinto 13 – Sin la misma y exacta excelencia, se podría decir que es el equivalente de este año a la Dawn of the Dead del 2004…


-Tres mejores secuencia y/o escenas
. La apertura en subjetiva de Asalto al Precinto 13, con un Ethan Hawke oscurísimo.
. El Karaoke de Whisky, con el personaje forzando la entrada en cuadro al canto de “Hoy corte una flor”…
. El desenlace con vuelta de tuerca de Old Boy

-Personaje del año que quisieras que siempre esté de tu lado: Sin lugar a dudas, Bob Esponja: me haría tomar la vida con menos seriedad…

-Mejor personaje femenino: Vera Drake (Imelda Staunton, de Vera Drake)

-Mejor personaje masculino: Miles (Paul Giamatti, de Entre Copas)

-Momento melancólico: Miles tomándose su preciado vino en un Burger King…

-Momento cómico: Toda la escena en el pool aguantadero de Tiempo de Valientes.

-Escena / secuencia de acción: La primera aparición de Batman eliminando, en el muelle, a una banda de delincuentes en Batman Begins

-Mejor línea de diálogo: Alistair Hennessey: Is this my espresso machine? Wh-what is-h-how did you get my espresso machine?
Bill Ubell: Well... uh... we fuckin' stole it, man.
(conversación entre Jeff Goldblum y Bud Cort acerca de la cafetera del primero y su extraño destino en el Team Zissou)

-Mejor Bicho: King Kong

Nuevo espacio “No solo de cine vive el hombre”

Mejor álbum pop del año: Chaos and creation in the backyard (McCartney)

Mejor álbum otras músicas: Day is done (Brad Mehldau)

Mejor canción: Too much rain (McCartney)

A este tipo/a lo/a quiero en mi banda: Herbie Hancock (Sacó un disco este año: Possibilities)

Mejor novela gráfica: Los combates cotidianos (Manu Larcenet) ¡Mil gracias, Max!

Mejor Cómic: Planetary, segundo arco argumental. Guión de Warren Ellis, dibujo y portadas de John Cassaday

miércoles, diciembre 21, 2005

Mala memoria

Descartando cierta precisión en el rubro técnico como también en el aprovechamiento estético de la fotografía (algo que, hoy día, no es mérito por si solo), Memorias de una Geisha es, francamente, una película muy poco seria. Además de estar hablada en inglés en su totalidad (145'), las geishas protagonistas son tres de las mejores actrices de oriente: Ziyi Zhang, Michelle Yeoh y Li Gong. Ah!, un detalle: son dos actrices chinas y una malaya...

Memoirs of a Geisha (2005-Rob "Chicago" Marshall/Producida por S. Spielberg) se estrena en EEUU el 23 de diciembre y el 5 de enero en Argentina.

martes, diciembre 20, 2005

Ja! (No solo de cine vive el H)

ja!


Paz-Rudy / Página 12 (20-12-05) pagina12web.com.ar

miércoles, diciembre 14, 2005

King Kong es el cine. Jackson, el Rey

El mono hace callar al tiranosaurio


En el final de los títulos de cierre de King Kong hay una dedicatoria a Merian C. Cooper, Ernest B. Schoedsack y Edgar Wallace, “los verdaderos aventureros de la isla Skull e inspiradores de grandes fantasías”. La omnipresencia de la emblemática producción de 1933 surca el aire del último capricho de Jackson; aquel King Kong en blanco y negro fue el responsable de su embobamiento cinéfilo y potenció sus deseos de convertirse en realizador. Como proyecto profesional, es algo por lo que brega desde mediados de los noventa pero, en aquel entonces, fue el nipón Godzilla el monstruo que aterró Manhattan.
Para el espectador, pueden ser otros los nombres y cintas que circulan por la cabeza mientras transcurre la película. Es imposible no pensar en el Drácula de Coppola (más allá de las diferencias estéticas y la brecha histórica en la manufactura), como ejemplo político, como marca personal de homenaje al cine en si mismo. De las tres horas perfectamente distribuidas de King Kong, toda la primera parte está consagrada a delinear una galería de personajes riquísimos emplazados en la Nueva York desesperada de la crisis del ‘30 y a contar la obsesión de un realizador, Carl Denham (Jack Black, uno de los tres mejores actores americanos del momento) que elude minuciosamente el control corporativo de los estudios en busca de “mostrarle al mundo lo que nunca ha visto”. Todo el film, y en particular esa primera hora, se encuentra plagada de referencias a la actividad cinematográfica en general. Es que, al igual que Coppola, Jackson realiza un cine político desde su clasicismo narrativo. El director neocelandés impone su voluntad y personalidad como fruto de los éxitos cosechados y posterior inversión en la autogestión. Todos los efectos del film fueron realizados por su propia compañía, Weta, las principales locaciones pertenecen a Nueva Zelanda y, los estudios, también son de ese país. Jackson habla, piensa, sentencia y profetiza acerca del cine en su cine. Su pulso narrativo exacto y preciso logra la simbiosis perfecta entre la obra de arte y el entretenimiento puro.
Pero si el aire del vampiro coppoliano sopla tranquilo en King Kong, la presencia de Apocalipsis Now se transforma en un huracán. Ahí están Deham y esos marinos rústicos atraídos hacia la búsqueda de un lugar ignoto del que, saben, no podrán regresar una vez que lo colonicen. Una vez más, ese espacio natural le presentará batalla al hombre blanco occidental. Por algo, el grumete Jimmy (Jaime Bell), se enfrasca en la lectura de “El Corazón de las Tinieblas”, en el viaje hacia la isla Skull, ¿por qué Marlow decide seguir adelante cuando está sellado su destino?, se pregunta. Si antes, la captura del Coronel Kurtz obsesionaba (enloquecía) al capitán Willard, ahora, el deseo inescrupuloso de Denham, busca arrebatar a la naturaleza a ese rey de la selva para mostrarlo al mundo civilizado.
Toda la segunda hora del film transcurre en la isla, con la consabida captura de Ann Darrow (Naomi Watts) a manos del simio gigante. El rescate, por parte de la tripulación, se desarrolla en un ambiente hostil, monstruoso (en todo sentido) para el hombre. Así, tanto el equipo de filmación como el grupo de marinos, son diezmados por alimañas gigantes que parecen recordarles a quien pertenecen esas tierras. Si después de Jurassic Park se pensaba que era imposible lograr algo más entretenido y revolucionario en materia de dinosaurios y CGI, Jackson sorprende y da cátedra de nuevo. La escena de la estampida de brontosaurios como la de la pelea de Kong con tres tiranosaurios, son sublimes ejemplos de factura técnica y unas de las mejores secuencias de la historia del cine de aventuras.
¡a correr, pibes!
Párrafo aparte merecen la actuación de Naomi Watts y su interacción con esa maravilla expresiva que es King Kong. La actriz inglesa, en un exacto ejercicio actoral, logra dotar de glamour y, a su vez, agresividad a esa débil rubia objeto de deseo de la bestia. Su performance es tan buena que muy atrás quedó el recuerdo de la lívida Jessica Lange, para sepultar definitivamente a esa bazofia que fue la versión producida por Dino de Laurentis en los setenta. Su creciente relación con Kong avanza sutilmente gracias a los gestos logrados por el diseño del gorila y al espectacular Andy Serkis, el hombre que le da vida a través de los detectores de movimiento virtuales.
Naomi Watts, increíble
La elección de Adrien Brody como Jack Driscoll, también es un gran acierto del director. Además de lograr una actuación muy contenida, encarna un personaje difícil de balancear, un héroe fuera de lo común. Es un tipo de perfil sumiso, tranquilo, escritor de guiones para teatro: un antagonismo perfecto de la bestia Kong en la disputa por el amor de Darrow.
Para el último segmento quedará el terror en las calles de Manhattan con el gorila gigante suelto y la escena famosa en el Empire State, con los biplanos presentándole batalla. La fuerza expresiva de toda esa secuencia final, marca el talento del director para atrapar la atención y hacer subir los niveles de adrenalina de un espectador que, de antemano, sabe el final de la historia. Y es lógico, Jackson, todo lo hace mejor, y de nuevo.

martes, diciembre 13, 2005

¡Miren, miren!

Road House 2: Last Call


http://www.imdb.com/title/tt0469965/ Clickeen acá y... a propósito de "El Duro"

Gracias al maese Leo Martinelli por la data

domingo, diciembre 11, 2005

A votar mi amor, vamos a votar mi amor…

Fin de año, tiempo de balances y ¡encuestas inútiles!
Acá va la gran compulsa 2005 de cinefilosis, que oficiará como cierre de temporada de este proyecto blog e inaugurará, de paso, nuevos rubros de interés a su contenido.

Jazzbopol estilo South: Gracias Max!

Pero vamos a los papeles. Como siempre, la arbitrariedad es la línea según la cual fueron pergeñadas las categorías, espacios, rubros, o como quieran llamarle a esos compartimientos que tienen a disposición para llenar, criticar o ignorar. La idea es que sirva de guía para jugar y pasar un momento agradable, ya sea a nivel personal o, como siempre, con la posibilidad absoluta e inalienable de postear sus opiniones (disculpas al amigo Tigre y Rodolfo que sufrieron sus últimos posts filtrados: fue un problema de configuración)
Antes de fin de año, la sentencia en de cinefilosis, se hará presente. Aquí van:

-Las dieciséis películas del año (dejémonos de top five o ten, y vayamos a números más caprichosos). Las últimas siete, que vayan con una aclaración.
Ej: Puesto 13 - Papá se volvió loco - Una sorpresa. Se ubica entre las mejores comedias de la historia del cine.

-Tres mejores secuencia y/o escenas

-Personaje del año que quisieras que siempre esté de tu lado (puede ser desde el asalto a un banco hasta para cocinar una torta)

-Mejor personaje femenino

-Mejor personaje masculino

-Momento melancólico

-Momento cómico

-Escena / secuencia de acción

-Mejor línea de diálogo

-Mejor Bicho (monstruo o como quieras llamarle a un ente no humano. No entran Neustadt, Grondona, Menem, el hijo de Menem, el sobrino de Menem, el hermano de Menem y demás exponentes de fauna facha local)

Nuevo espacio “No solo de cine vive el hombre”

Mejor álbum pop del año

Mejor álbum otras músicas (en este caso, lo que no es pop)

Mejor canción

A este tipo/a lo/a quiero en mi banda

Mejor novela gráfica (tomamos este término que odio para cualquier cómic que no viene en formato tradicional de cómic)

Mejor Cómic

No pongo mejor personaje porque sigue siendo Batman.

Aclaración: Tanto en cine como en música, la idea es, obviemente, producciones editadas o exhibidas en este año. Para el espacio comiquero, dispongamos de más libertad y arbitrariedad, teniendo en cuenta el tema de las traducciones (ed. en castellano) y demás...

sábado, diciembre 10, 2005

El caso "El Duro"

La charla deriva en esas películas que parecen estar asociadas al exclusivo registro del hemisferio derecho del cerebro, un espacio abierto al disfrute pleno. Ninguna regla lógica que implique alguna carga analítica acerca de la verosimilitud del relato, de la representación de tal o cual plano y demás artilugios críticos. Producciones a las que, por lo general, se las aborda en cualquier extraño horario en cable y, preferentemente, ya comenzadas. El listado de películas puede ser de lo más variopinto, creciente en proporción geométrica a la cantidad (y diversidad) de integrantes del grupo en cuestión que comparte tales fútiles temas. A la par del proceso comparativo, se acelera una competencia del registro personal de aquellas glorias del pasado, hoy transformadas en exponentes exóticos con la ambigua caracterización de “de culto”. Así, pueden circular, desde un Apollo XIII hasta Un día muy especial, pasando por Año 2000: Carrera mortal o Escape a la victoria (Victory, ¿se acuerdan?, aquella con Pelé, Ardiles, Stallone y que, de paso cabe mencionar, es de John Huston).
Lo cierto es que, todas las veces que participé de un encuentro lúdico semejante, con diferentes grupos de gente, distintas corrientes cinéfilas y hasta ¡en diferentes países!, encontré un título, un film, una película en común: El Duro (Road House, 1989, dirigida por Rowdy Herrington).
¿Qué tiene esta película, claro exponente del cine de los ochenta, en particular para aunar criterios? No recuerdo, siquiera, si fue estrenada en cine. Lo cierto es que, Cinecanal mediante, mes a mes vuelvo a engancharme con las andanzas de Dalton (Patrick Swayze) como el mejor jefe de seguridad en el negocio de los bares de la Norteamérica profunda. ¿Qué tiene de particular?
¿Será el grabado en mi retina adolescente de la lívida Kelly Lynch o la parodia de gángster de Ben Gazzara? Creo que, “el personaje”, es el Wade Garrett de Sam Elliott, amigo incondicional de Dalton, un “Dirty Harry” de texanos, desgarbado, pero con ese aire violento que te hace desear que sea el tipo que esté siempre de tu lado.
Supongo que hay varias respuestas. Y, supongo, que hay varias que no se podrán dar, por eso aquella hipótesis en la apertura acerca del hemisferio cerebral. ¿Es una película que disfrutan solamente los hombres? También puede ser…
No obstante, me detuve en un punto que puede echar luz al asunto: la película tiene diálogos, frases memorables.

Morgan: What am I supposed to do? (¿Qué se supone qué haré?)
Dalton: There's always barber college (Siempre hay una academia de peluquería…)

Dalton: Nobody ever wins a fight (Nadie gana nunca una pelea)

Dalton: Take the biggest guy in the world, shatter his knee and he'll drop like a stone. (Tomen al tipo más grande de la tierra, rómpanle la rodilla y caerá como una piedra)

Dalton: Pain don't hurt (Je!, ¿Hace falta traducir?)

Dalton: My way... or the highway (Je, Je!)

Dalton: If somebody gets in your face and calls you a cocksucker, I want you to be nice. Ask him to walk. Be nice. If he won't walk, walk him. But be nice. If you can't walk him, one of the others will help you, and you'll both be nice. I want you to remember that it's a job. It's nothing personal. (Si alguien te dice en la cara que sos un chupa pijas, quiero que seas cordial. Invitalo a salir. Se cordial. Si no quiere salir, hacelo salir. Pero se cordial. Si no podés con él, alguno de tus compañeros te ayudará y los dos serán cordiales. Quiero que recuerdes que esto es un trabajo. No hay nada personal)

En fin, podemos concluir que es un película filosófica…

Un grande

domingo, diciembre 04, 2005

Werewolves ate my platoon!

Trataremos, después de unos meses de ardua escritura y demás menesteres en otras áreas, de transformar este blog en el espacio periodístico que se merece. Trataremos...

Ya, una cult movie

No voy a dejar de agradecerle al amigo, director de cine, Diego Saladino por su insistencia en que me agenciara una copia de Dog Soldiers, "la mejor película con Licántropos desde Aullidos y Hombre Lobo Americano en Londres", en sus palabras. Creo que se quedó corto.
Guión sumamente inteligente, excelentes actuaciones, con buena dosis de fino humor inglés y esos "werewolves" que dan miedo de verdad. Nada de CGI: un tipo adentro de un traje puede ser más efectivo si hay un gran director detrás que te sabe contar las cosas. Es para seguir la carrera de Neil Marshall, que este año concibió su segundo film: Descent. Comentan que es algo así como La Cueva, pero con mejor (bastante mejor) resultado. Pronto lo confirmaremos.
Por si fuera poco, Dog Soldiers se da el lujo de resignificar, en un diálogo de dos líneas, una las frases más recordadas del cine mainstream de los noventa:
Cooper: Where's Spoon?
Sergeant Harry Wells: There is no Spoon.
Con el amigo Tigre, estaremos en breve por fundar el club de fans...

¿Lobo está?