lunes, marzo 27, 2006

MMW en Buenos Aires

pura potencia


Por tercera vez Medeski, Martin & Wood, el trío de groove jazz de la avant garde neoyorkina, se presentó en Buenos Aires. Lejos de su primera visita con un doble "La Trastienda" allá por fines de los noventa, está vez repitieron un Gran Rex repleto de gente, igual que hace dos años. El resultado, como siempre, es un show mejor que el anterior (si eso es posible). En este caso, no fue tan cerrado y experimental como en el 2002 y se privilegió el ensamble, ritmo y la veta rocker cultivada por el trío en los últimos años.
Todo, todo MMW en Argentina, con el repaso de su completa discografía conocida, hoy 22hs en "Astucia de mi parte", por www.fmentransito.org.ar o en el 93.9 Mhz. en el Oeste.

pura potencia

viernes, marzo 24, 2006

Postales del 24

Belle



Belle



marcha 24 03 06



marcha 24 03 06



marcha 24 03 06


marcha 24 03 06



marcha 24 03 06


marcha 24 03 06



marcha 24 03 06


marcha 24 03 06



marcha 24 03 06


marcha 24 03 06



marcha 24 03 06


marcha 24 03 06

Disney lo hizo

Una fecha como la de hoy, bien poco vale hablar de cine. Sin embargo, la empresa del ratoncito con su filial distribuidora internacional, Buena Vista, se mandó una de las suyas: la programación y sostenimiento de una privada de prensa. ¿Cambiarla de día? Nooo, ¡si es un lío!. Encima, el film en cuestión es Bajos Instintos 2, una aberración cinematográfica increíble con varios récords: la mayor cantidad de actuaciones impostadas en un film, las escenas de sexo con menos erotismo y menos realismo que cualquier película porno soft de cable y la única vez en la historia que, Sharon Stone, no solo no está sexy sino que irrita. Rastrera actitud la de Buena Vista. Eso si, coherencia no le falta...

martes, marzo 21, 2006

Autumn Leaves OST

¿Por qué será que la caída de las hojas me levanta el estado de ánimo? Por fin se terminó el verano y aquí va el soundtrack para el Otoño, una estación más cool para transitar al compás de sonidos adecuados.

Autumn leaves – El himno al otoño por antonomasia. Como exquisitez, la versión del Miles Davis Quintet de gira por Berlín, 25 de septiembre de 1964.

Breve episodio sobre tu boca – Ya solo por el título esta composición merecería figurar en una lista. De Diego Mark y por el Tres Bien Ensamble.

No moon at all – Cerramos la trilogía jazz con el último destello de Brad Mehldau y su clasicismo para ejecutar esta pieza de Red Evans

Belle
Song for sunshine – Rompe el ritmo (pero no la cadencia musical) algo que probablemente será una de las tres mejores placas de este 2006: The life pursuit, sin dudas el mejor disco de los hipnóticos Belle & Sebastián. En este tema, reminiscencias al gran Stevie Wonder.

Heart of the country – Un McCartney de pura cepa y desde Wings

Let it bleed – En la soberbia versión en vivo de Caetano Veloso

Timing – El amigo Johansen + The nada. En Sur o no sur, su homenaje privado (y no tanto) a Tom Waits.

Miles’ Theme – Fragmento adecuado de un score increíble como es el de la película Sideways (Entre copas). El tema de nuestro personaje (y actor!) favorito.
Julie
An ocean apart – Julie Delpy y su voz quebrada para otra película que nos gusta y mucho: Before sunset (Antes del atardecer)

Don´t leave me this way – y el cierre perfecto con el impactante hit ochentoso de los Communards, pero en una versión acústica aguardentosa de su musa vocal: Sarah Jane Morris

miércoles, marzo 08, 2006

Un buen momento

A veces, el tour profesional del periodismo crítico, suele sorprender, confirmar expectativas o llevar a sensaciones algo más primarias, siempre en la senda del balance positivo.

Un buen momento es comenzar el día con la proyección de prensa de Derecho de Familia, la nueva película de Daniel Burman. Sin llegar a la genialidad conceptual de El Abrazo Partido, la muñeca narrativa de Burman parece ya ni siquiera esforzarse para destilar un cine absolutamente disfrutable. Punto para Daniel Hendler que ya logró construir un personaje desde la propaganda de Walter Telefónica para acá, y se mantiene lejos de los mohines y el aburrimiento. Una frase que ya tiene un lugar para el futuro balance del año: ¿Por qué tanta participación? Yo pago para no participar…

¡Dios mío!
Un buen momento es continuar a la tarde con Match Point, de Woody Allen, ir con más bien bajas expectativas y salir con la cabeza partida. Hay una anécdota que cuenta que John Ford, cuando se veía en una encrucijada con sus films, cuando el pulso narrativo venía fallando seguido, sacaba a relucir un as salvador: run for cover, ir a lo seguro. Y lo seguro era ese cine clásico imprescindible, esa maestría en el montaje inigualable e increíblemente referenciada. Woody Allen, con varios años por debajo del nivel de vuelo habitual, hizo un run for cover. Su apuesta fue desempolvar las líneas de esa obra suprema que es Crímenes y Pecados (Crimes and Misdemeanors, 1989), recrearla en la clase alta Londinense y agregarle su visión con entrada definitiva en la vejez. Conclusión: una firme competidora a mejor película del año. ¿Logrará Scarlett Johansson estar más sensual en alguna película o su carrera se terminó acá?

Jack Bauer al rescate
Y un buen momento es terminar el día en el screening de 24, la mejor serie de TV desde los X-Files. La única que, al igual que la de las obsesiones de Mulder, reformó el lenguaje televisivo del género. Y es un buen momento saber que Jack Bauer no está muerto, sigue tan duro y dispuesto a salvar a su país como siempre y a llevarse al mundo consigo si es necesario. Un comienzo muy arriba de esta temporada en la que, tan solo comentar algo de lo que sucede en los primeros 10 minutos de proyección, implicaría eliminar un factor sorpresa que haría merecer la muerte instantánea del escribiente en cuestión.

Un buen día para el crítico, si señor.

lunes, marzo 06, 2006

Oscar

No es una novedad ni un esclarecimiento señalar que los Oscar son un premio “de” la industria y “para” la industria, lo que elimina de lleno cualquier análisis respecto de correspondencias en cuanto al carácter artístico de lo que se premia.
Pocas veces los críticos y analistas coinciden con los galardones. Los últimos años, Clint Eastwood y Peter Jackson parecieron inclinar un poco la balanza logrando buenos films que se mantuvieron entre la fina línea de la excelencia y el entretenimiento.
Este año, se dio la particularidad que muy buenas producciones se encontraron nominadas en los rubros principales. Películas que atravesaron discursivamente puntos neurálgicos de cuestiones sociales, lejos de la condescendencia y la demagogia a la que la industria nos acostumbró. En el grupo se destacan las excelentes Good Night and Good Luck, de George Clooney y Munich, de Steven Spielberg. Y aquí viene el asunto. Estos dos films no obtuvieron ninguna estatuilla. Clooney se conformó con recibir el primer Oscar de la noche por su labor de reparto en Syriana y, conociendo los bueyes con los que ara (por eso es reacio a participar de las ceremonias) comentó un sarcástico “bueno, no voy a ganar como director”. Punto y je je.
Promediando la noche comenzó a aparecer un fantasma que era la carta ganadora de la industria en una contienda reñida y política, con los popes máximos de la industria jugándola palmo a palmo. La carta ganadora era Crash. Quien esto escribe presintió ya lo que iba a ser sorpresa más tarde, cuando esta película se alzó con los premios a edición de sonido y guión original. Así, luego de que Ang Lee ganase su, digamos, merecido premio como director, los muchachos se salieron con la suya: “premiemos a Crash, que está hecha por fuera del sistema (¿?), y habla de esas cosas sociales que le gusta a la gente, así se avivan que tenemos registro de lo que pasa puertitas adentro”.
Crash es, lejos, la peor película nominada en mucho tiempo a los Oscar y, quizá, uno de los films más perversos estrenados el año pasado. Su tratamiento del problema racial en los EEUU es, cuanto menos, infantil, carente de toda rigidez y abiertamente demagógico. Una película reaccionaria por donde se la mire.
De ninguna manera este análisis intenta echar por tierra el logro del compatriota Gustavo Santaolalla que le ganó a “dos” Williams y, encima, recordó a la audiencia sus orígenes latinos. Wallace and Gromit demostró que el único rubro no mancillado de esta ceremonia sigue siendo el novel premio a la animación.
En fin, nada se puede esperar de un premio de cine que nunca premió al director más grande de todos los tiempos, Alfred Hitchcock, y al actor más grande de la historia, Charles Chaplin. Los dos lo recibieron en su forma “lava culpas”, como Oscar honorario.
Como dijo en una parte de la trasmisión Jon Stewart, el animador de la entrega, a propósito del Oscar ganado a mejor tema original por un grupo de Rap: “Three 6 Mafia: One – Martin Scorsese: Zero”. Un buen cuadro de situación.