Para llevar en la valija

Después de esta semana de merecido homenaje a quien era el mejor director de cine argentino del momento, volveremos a la regularidad con los artículos.

Estrenada hace exactamente 10 años, con más bien escasos bombos y/o platillos, Last man standing es un buen film para recuperar y revisar.
Mas allá del talento del director Walter Hill para el manejo de los códigos del policial de acción, esta ambiciosa producción cuenta con una fotografía bellísima, con predominio de colores ocres, en una línea monocromática que la acerca al western. Pero lo interesante es la opción narrativa, con el relato en off del personaje de Bruce Willis que la emparenta con el noir. Una delicia.