…para nosotros los cinéfilos

Good night, and good luck, la segunda película del ya imprescindible director/actor George Clooney, es una muestra perfecta de optimización del recurso cinematográfico.
El film se apoya en la historia del programa de noticias See it now, que se proyectó durante la década del cincuenta por CBS y que, a partir de la decisión de su conductor, el periodista Ed Murrow (genial, David Strathairn), enfrentó en algunos episodios la caza de brujas del senador Joseph McCarthy.
Clooney hace uso de la anécdota histórica en busca de un marco doctrinal con el cual interpelar la política americana actual. Lejos de todo tipo de excesos o maniqueísmo el director, en riguroso blanco y negro, narra el deambular de unas almas obsesionadas por la persecución en todas las áreas de su vida con una sola válvula de escape: contar la verdad (es interesantísimo, en este aspecto, la situación de los personajes interpretados por Robert Downey Jr. y Patricia Clarkson). Con una musicalización exacta, en función de lo que se ve en la pantalla, montajes ajustados y un clima tenso, calculado para mostrar una situación en la que no pasa nada pero, a su vez, pasa de todo, Clooney redondea una pequeña obra maestra y, hasta ahora, la mejor película del año.
Como para ir haciendo un balance parcial, aquí vamos con la lista de las mejores películas del año estrenadas en lo que va de estos primeros meses. El puntaje al lado de cada una tiene el objeto de lograr un mero orden a partir de algunas mínimas diferencias teniendo en cuenta: historia, recursos de lenguaje cinematográfico empleados, actuación, acierto en determinadas decisiones narrativas y estética.
Good night, and good luck 10
Munich 9.95
Brokeback Mountain 8.50
Walk the Line 8.00
The Descent 7.50
Howl's Moving Castle 7.30
Brothers Grimm 6.95
Syriana 6.90
Jarhead 6.80
Las peores, lejos, muy lejos: Rent (¡Ay, Columbus!), La mujer de mi hermano (es tan mala que da risa) y Detective por error (Samuel Jackson se pagó las vacaciones con esta).
La peor de todas: Lifting de corazón, de Eliseo Subiela. Es una bazofia que no resiste análisis alguno. Causaría gracia si no fuera una falta de respeto a todos los contribuyentes (nosotros) que financiaron esa ¿película? a través del INCA.