Si el cine, como producto comercial, está en crisis, James Cameron es el nuevo mesías del celuloide porque está abriendo el camino de la salvación.
Un Footage es una presentación para prensa de algunos minutos de un film del que se espera gran repercusión. Como el mismo Cameron lo dice en los primeros segundos de la cinta en aparecer en escena, la acción transcurre en el siglo XXII en un planeta colonizado por unas tropas terrestres. Y también como señala acertadamente: no se hagan problema porque nos habrá “spoilers” ya que lo que veremos son cuidados segmentos de la primera mitad del film.
Avatar, en una primera apreciación, es una excusa para contar una historia de seres semi-gigantes, azulados y con características humanoides que habitan, pelean y luchan en un mundo selvático poblado de seres maravillosos, monstruos irresistibles… Imagínense todo esto presentado estéticamente sobre la base de una paleta de colores increíbles y una composición nunca antes vista en cine . Todo sobredimensionado por las ventajas del 3D digital de alta definición.
Está claro por el tono y la adrenalina de las secuencias que se presentaron que, en materia de relato, Cameron fusionó la carga de exploración y descubrimiento de Aliens con la épica más de corte humano de Titanic. Más allá de eso, el efecto visual es realmente impactante (y lo más importante) y, realmente, es algo nunca visto en una sala hasta ahora. Quedará por comprobar como se ajusta un buen guión para sostener semejante parafernalia. Para eso hay que esperar, eternamente, hasta el primero de enero.
