jueves, junio 29, 2006
miércoles, junio 28, 2006
The Duelist
La última película de Myung-se Lee es un buen ejemplo de los carriles por los que circula el denominado nuevo cine coreano. Son carriles muy amplios, si señor. Por un lado, es factible encontrar el lirismo en la exploración del género como son las películas de Kim Ki-duk o el abordaje a la violencia explicita a través del thriller en las joyas de Park Chan-wook. El caso de The Duelist es una página aparte. Concebida bajo la premisa de una película épica de artes marciales, el film es altamente pretencioso en atravesar todos los lenguajes posibles: comedia a lo Buster Keaton, policial de persecución en línea “cat and mouse”, melodrama, épico, guiños al anime y, obvio, cine de artes marciales. Lo bueno es que el realizador no sale con éxito frente a tal aspiración, pero si ampliamente airoso.
Llama la atención el impacto visual del film, con una fotografía concebida en base a una composición de colores fuertes y opuestos, apelando a todo los recursos posibles: uso de las sombras, ralenti, cámara acelerada, imagen congelada y demás. Lo curioso de la acción, particularmente en las escenas de peleas marciales, no es su coreografía sino la subordinación de estas escenas a lo coreográfico, lo que termina generando danzas per se, más allá del contexto en el que se sostienen, acercado esos momentos al musical con referencia a
Quien mucho abarca poco aprieta, es cierto, no obstante parece que Myung-se Lee logró cubrir bastante el saldo de una apuesta tan alta, sobre todo considerando que es el film que siguió a la soberbia Nowhere to hide (1999)
jueves, junio 22, 2006
Soundtrack para el invierno
Ahí va una caprichosa listilla de música para ocupar vuestros reproductores de mp3 en esta época invernal o de baja temperatura
Blue Train – John Coltrane y la composición que da nombre a una placa inagotable
Hard to concentrate – Red Hot Chili Peppers con uno de los mejores temas de su trayectoria y desde su apoteótico nuevo cd Stadium Arcadium
Bullit – El tema principal de esta película imprescindible de fines de los sesenta. Le da el toque cool y vintage a la lista además de homenajear a su compositor, el gran Lalo Schifrin, que cumplió ayer, 74 años
So what – La genialidad absoluta de Miles Davis dio vida a esta composición perfecta y acá va en la versión del increíble George Benson, con aires de guitarra funky
Fly me to the moon – Julie London, con su hipnótica voz, abre el bloque vocal con una versión impresionante de este clásico
Those little things – Un lindo cover de Carla Bruni en el nuevo disco homenaje a Serge Gainsbourg
It´s only rock and roll – El clásico stone en el estilo de Rita Lee, en vivo, en su Bossa ‘n roll (reparar en el “It´s only bossa nova…”)
Midnight Blue – Esta muy buena pieza da nombre a la placa del sello Blue Note a cargo de un gran guitarrista de jazz con impronta blusera: Kenny Burell
Everybody knows – Leonard Cohen cierra la lista con la versión en vivo de su clásico, grabada en un concierto en los noventa con la voz más resquebrajada pero, a su vez, mucho más conmovedora
martes, junio 20, 2006
Es una obra gigante, donde el autor se deja atravesar por el cambio en la mirada del héroe clásico, fruto del posmodernismo de los noventa y pinta a ese William 'Bill' Munny como el asesino que carga la cruz de su historia criminal: sus víctimas son los fantasmas que no lo dejan vivir su camino de arrepentimiento en el ocaso, fruto de la transformación por amor a una mujer.
La edición en dvd doble tiene varios aditamentos: hay dos documentales del film, donde Eastwood deja clara las influencias de su amigo Don Siegel en la dirección de películas de acción y la visión de Sergio Leone en la transformación de los tópicos clásicos del western. También hay dos documentales acerca de la trayectoria del actor/director.
Como perla, un capítulo completo de la serie Maverick del año 1959, donde Clint interpreta a Red Hardigan, un matón pendenciero que intenta redimirse como esposo de la hija de un millonario que no lo aprueba. Un antecedente para el Bill Munny que llegaría más de treinta años después.
viernes, junio 16, 2006
Jet Li's Fearless
Mientras se espera su estreno en agosto, hay un muy buen trailer para ver en: http://www.apple.com/trailers/rogue_pictures/jetlisfearless/trailer/
jueves, junio 15, 2006
Repasando la dvdteca
martes, junio 13, 2006
Stadium Arcadium
Por esas cosas del azar cibernético tuve acceso esta semana a un registro casi antropológico de la música popular argentina, el único concierto celebrado entre las, quizás, dos mejores bandas de su historia: Spinetta Jade y Seru Giran. De la existencia de esa grabación sabía que Aznar (como siempre) tenía una en su poder y que, alguna vez en algún programa radial, se mencionó la posibilidad de su edición (lo cual sería buenísimo). Obviamente imaginaba que habría algún otro cassette dando vueltas con ese encuentro, pero nunca me interesó demasiado puesto que la calidad de sonido debía ser menos que deficiente. Hurgando por otras cosas, bendito download, aterrizó un registro de ese concierto en mi disco rígido. El sonido es mejor de lo que esperaba
La escucha, por un lado atenta y, por otro, emocionada, me llevó a la misma reflexión que tuve hace unos cinco años cuando se editó ese memorable concierto que brindó Seru Giran en el teatro Coliseo en diciembre del ’81, registro que se consiguió de una buena grabación pirata que llegó a manos de Oscar Moro.
En ese entonces pensé, y lo hago ahora también, porque será que, lo mejor, siempre parece quedar hacia atrás. Es posible que esto suceda en todos los órdenes de la vida (el cliché de todo tiempo pasado es mejor) pero, parece, se acentúa más en el arte.
A la luz del actual “rock nacional”, un encuentro entre el jazzero grupo Spinetteano y la aplanadora inclasificable de Serú puede sonar a chiste. Es verdad, ese concierto de septiembre de 1980 encontraba, tanto a Charly como a Spinetta, transitando el clímax de su proceso creativo, seguramente, ayudados por la coyuntura nacional e internacional a nivel cultural. Lo mejor, parece, viene a estar del lado de la nuca.
La realidad es demasiado compleja para generalizar decía Bioy Casares y, probablemente, tenga mucha razón. El negocio de la música en general, y la popular en particular, ha mutado muchísimo en gran parte por el gran movimiento de dinero que genera y, también en gran parte, por el avance tecnológico de los últimos años. Pero hay algo menos frío, menos ponderable, y más importante: la historia. ¿Cómo evaluar en los setenta, el rock y el pop de entonces, cuando tenía menos de diez años de vida como género? ¿No será la evaluación mucho más exigente hoy, a los más de cuarenta años de historia de música (pop)ular? Hay mucho más para comparar, obvio.
Es probable que lo pasado haya sido muy, muy bueno y, con el paso del tiempo, mejor, pero aún hay respuestas que para hacer callar a cualquier fundamentalismo.
Grupos como Keane, trabajos nuevos sobre obras pasadas como el Smile de Brian Wilson, editado hace dos años, o el crecimiento musical de bandas como Belle and Sebastian y la imprescindible Beta Band, hacen que el presente no envidie, sino que sea una continuidad del buen pasado.
Hace un mes se editó Stadium Arcadium el nuevo disco de estudio de los Red Hot Chlli Peppers. Decir que es el mejor disco de su carrera sería desmerecer los highlights de su vasta obra. Lo cierto es que, desde Californication y con el regreso, en ese entonces, de John Frusciante luego de su coqueteo con la parca debido a su adicción a la heroína, la banda viene sacando brillo a lo mejor de su juego funk, rock y ritmos afros.
Stadium Arcadium produce lo mismo que All that you can´t leave behind de U2 o varios de los últimos discos Stones: suenan a lo ya realizado por la banda, al sonido característico, pero con un paso más allá, con una perfección en el oficio y una versatilidad en la interrelación entre los miembros de la banda asombrosa.
El disco consta de 28 temas divididos en dos cds, Marte y Júpiter, así la cosa cósmica. La oferta es variada: desde el “imposible no querer saltar” Hump the bump, hasta la balada Hard to concentrate, uno de los mejores temas Peppers de todos los tiempos. Hay power, hay soft rock, hay funk y hasta una onda oldie en esta, la respuesta de Kiedis, Flea, Smith y, claro, el inagotable Frusciante que dice que lo mejor, también sucede ahora.
miércoles, junio 07, 2006
Nada dulce
Es increíble lo que el llamado nuevo cine coreano está aportando al universo de las películas de género. Y uno no se puede cansar de decirlo. Con esa carga de ambigüedad propia de la narrativa oriental, A bittersweet life cuenta la historia de Sunwoo, mano derecha de un lider mafioso, al que este último le encarga vigilar a su novia por tres días, puesto que parte de viaje y sospecha que la joven lo engaña.
Más allá del potencial lugar común de la situación (en clara referencia al encargo de Marsellus Wallace en Pulp Fiction), ésta, actúa como disparardor para el cuestionamiento introspectivo de Sunwoo, en una reflexión acerca de la naturaleza de la lealtad y las injusticias de la vida. Por supuesto, técnicamente la película es superlativa, con una composición fotográfica magnífica y escenas de acción muy bien coreografiadas.
Conviene darse una vuelta por los videos especializados para conseguir esta joyita.